lunes, 13 de octubre de 2014

Pon un estanque en tu huerto, la biodiversidad ayuda a que nuestros cultivos en nuestro huerto se beneficien


UN ESTANQUE EN EL HUERTO ECOLÓGICO


Crear un estanque en el huerto nos garantiza atraer libélulas y sapos (preciosos consumidores de caracoles y babosas) que favorecen la biodiversidad y el equilibrio en el huerto y le dan la oportunidad a uno/a de pasar infinitas horas observando y contemplando. 


Para hacer un estanque en nuestro huerto no es necesario dedicarle mucho espacio, ya que independientemente de su tamaño favorecerá la aparición de vida animal beneficiosa para el huerto y tener un estanque pequeño será mucho mejor que no tener ninguno. El estanque lo utilizarán muchos animales para distintos fines: beber, bañarse, cazar...

El objetivo principal es atraer vida y para ello el estanque debe estar en un lugar abierto y soleado. Es bueno que nuestro estanque tenga un lado inclinado a modo de playa para facilitar el acceso a los animales y así puedan entrar y salir con facilidad. El tamaño ideal, si lo permite el espacio, de al menos un metro cuadrado. Si el estanque es demasiado pequeño en seguida se calentará favoreciendo la aparición de algas y  hierbas no deseadas. El agua en los estanques nuevos al principio adquirirá una coloración verde, pero enseguida se asentará y aclarará si cultivas en él plantas que proporcionen oxígeno.


Tipos de revestimientos de los estanques

Tradicionalmente para el revestimiento de los estanques se utilizaba hormigón, un material difícil de utilizar que debe sellarse para tener un acabado adecuado. Pasados unos años, el hormigón muchas veces se resquebraja y, aunque todavía se utiliza, en realidad no es demasiado aconsejable.

El caucho de Butilo es probablemente uno de los mejores revestimientos y en más sencillo de utilizar, especialmente en las charcas donde hay vida animal. El mejor Butilo durará 25 años. La principal ventaja es que se trata de un material muy flexible y permite utilizarlo sea cual el tamaño o incluso forma de nuestro estanque. 


Cómo cavar y revestir el estanque

En primer lugar cavar un hoyo que sea un poco más grande que el estanque para dejar espacio a la capa inferior protectora y al revestimiento. Crear un saliente superficial a un lado para cultivar plantas. Después de cavar el hoyo, examinar con detenimiento la superficie con el fin de encontrar y eliminar piedras afiladas, raíces de plantas y otros elementos que pudieran agujerear o deteriorar el revestimiento. Es importante comprobar que los laterales están bien equilibrados, colocando un listón de madera a lo largo y ancho del estanque. Por último extender una capa de arena de unos cinco centímetros y sobre esta colocar un refuerzo, como una alfombra vieja o un refuerzo específico para estanques.


hacer estanque


Encima del refuerzo se extender el revestimiento de caucho de Butilo sobre el hoyo dejando parte de él fuera superpuesto. Se colocan piedras alrededor de los bordes para fijar el revestimiento con el fin de fijarlo y no se deslice hacia el interior del hoyo con el peso del agua. A continuación se llena lentamente y el peso del agua asentará el revestimiento adquiriendo la forma que hemos dado al hoyo. En está fase es bueno comprobar el nivel de los laterales y reforzarlos si fuera necesario, además si se piensa sembrar plantas directamente en el estanque, este sería el momento ideal para coloca tierra en el fondo.

Una vez lleno por completo el estanque, comprobaremos el nivel de los laterales de nuevo y enterraremos los bordes del revestimiento para evitar que la luz del sol lo dañe. Alrededor podemos sembrar plantas para darle un aspecto lo más natural posible.


Fuente original: ecogaricultor   






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