viernes, 31 de enero de 2014

Las fases lunares y las labores en el huerto


INFLUENCIA DE LA LUNA EN EL HUERTO

Desde bien antiguo es sabida la influencia que ejerce la Luna sobre nuestro planeta. Por ejemplo, desplaza el agua de los mares provocando las mareas. De igual forma, la Luna ejerce influencia sobre nuestros cultivos. Si echamos un vistazo al cielo nocturno y con algunos pequeños trucos, podremos saber qué días son más adecuados para ciertas tareas hortícolas.

La luna presenta cuatro fases visibles, Luna nueva, cuarto creciente, Luna llena y cuarto menguante. Cada una de estas fases es más adecuada para ciertas labores hortícolas ya que la fuerza de la gravedad de la Luna sobre la Tierra hace que la savia de las plantas ascienda o descienda.

De este modo, durante la luna creciente y la luna llena, la savia asciende a las partes aéreas (hojas y tallos) de los cultivos, haciendo que crezcan en altura pero siendo más propensas a enfermedades. Sin embargo, durante la luna menguante, la savia se concentra en las raíces y tejidos subterráneos de las hortalizas y verduras.

Teniendo esto en cuenta, podemos establecer las fases más propicias para determinadas tareas hortícolas:
Fase Lunar
Características
Tareas
LUNA NUEVA
Periodo de reposo, lento crecimiento de raíces y hojas.
  • Poca actividad agrícola.
  • Preparar el terreno y eliminar las hierbas no deseadas.
CUARTO CRECIENTE(forma de D)
La savia sube por los tallos.
  • Sembrar hortalizas y verduras de las que nos comemos sus flores (coliflores, brócolis,…) o sus frutos (tomates, pimientos, calabacines,…)
  • Abonar verduras y hortalizas
  • Cosechar frutas, hortalizas de flor y de fruto y ajos y cebollas.
  • Repicar plantel, trasplantar,…
LUNA LLENA
La savia se concentra en las hojas de las plantas.
  • Realizar esquejes e injertos
CUARTO MENGUANTE(forma de C)
La savia baja hacia la parte subterránea de la planta (raíces, tubérculos, bulbos,…)
  • Sembrar hortalizas de los que nos comemos sus “raíces” como ajos, cebollas, patatas, rabanitos, nabos, zanahorias,…
  • Sembrar hortalizas de las que nos comemos sus hojas y de las que queremos evitar que espiguen como lechugas, escarolas, espinacas,…
  • Cosechar los cultivos de raíz, excepto ajos y cebollas.

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