Las nueces de lavado son una maravillosa opción para aquellos que huyen de los productos tóxicos en el hogar. Proceden de un arbusto originario de la India y Nepal, cuyo nombre científico es Sapindus Mukorossi. Nos dan un jabón 100 % natural, que podemos utilizar como:
- Detergente para la lavadora
- Detergente para el lavavajillas
- Detergente multiusos para el hogar (cocina, baños, suelos, cristales…)
- Gel de baño
- Champú
- Champú para mascotas
Suelen vender las cáscaras de las nueces, aunque también las podemos encontrar enteras. La gran ventaja que tienen estas nueces de lavado, es que son versátiles y económicas, si se les sabe sacar partido. La desventaja es que no siempre son fáciles de encontrar, aunque por suerte ya hay bastantes lugares en la red donde se pueden comprar, y cada vez más tiendas ecológicas apuestan por ellas.
Desde aquí animo a los agricultores ecológicos a que las cultiven, para que así podamos adquirir las nueces sin que hayan hecho miles de kilómetros, la parte menos ecológica de las mismas, puesto que a menudo vienen de la India.
Uso habitual
Normalmente cuando adquirimos las nueces, en las instrucciones nos explican cómo usarlas tanto en la lavadora como en el lavavajillas. Así pues, suelen recomendar unas 6 u 8 mitades de nuez (cuando vienen las cáscaras partidas) en un saquito o calcetín atado dentro de la lavadora, y que nos sirve para unas 3 veces. Exactamente lo mismo para el lavavajillas.
Pero si hacemos un líquido multiusos, tal y como os explico a continuación, unas 20 mitades de las nueces nos darán unos 2 litros de jabón natural, que durará unas 3 ó 4 semanas a temperatura ambiente, y al que le podremos sacar mucho partido..
Cómo hacer detergente natural líquido
- Primer Paso
Echaremos 20 mitades de nuez en un recipiente apto para el fuego, junto con 5 vasos de agua fría. Lo calentaremos y cuando rompa a hervir, lo dejaremos tapado a fuego suave unos 20 minutos. Pasado este tiempo, apagamos el fuego y lo dejamos reposando una hora como mínimo. Después colamos y guardamos el líquido resultante en un recipiente (botella, garrafa, bote, etc).
- Segundo paso
Vamos a seguir utilizando las mismas nueces que hemos colado. Las volveremos a poner al fuego, esta vez con 4 vasos de agua fría, otros 20 minutos. Repetiremos el mismo proceso anterior, dejándolo reposar una hora mínimo una vez apagado el fuego.
- Tercer Paso
Una vez coladas las nueces, las pondremos en una batidora de vaso con 2 vasos de agua fría, y batiremos apenas unos segundos (si no tenemos batidora de vaso, sirve una batidora de brazo, o lo que tengamos para esa función).
Veréis que hacen mucha espuma. Echamos el “batido”, incluyendo todas las cáscaras trituradas, en un recipiente para el fuego, asegurándonos de que es lo bastante ancho, ya que esta vez la espuma subirá bastante. Añadiremos un tercer vaso de agua y las pondremos a cocinar 15 minutos a fuego suave.
Si veis que hace mucha espuma, que es lo que suele pasar, id removiendo lentamente durante unos minutos hasta que baje.
Pasados los quince minutos, apagamos el fuego y dejamos reposar tapado un mínimo de una hora. Colar.
- Cuarto Paso
Reutilizaremos por cuarta vez las nueces, una vez las colamos, volveremos a ponerlas al fuego con 2 vasos de agua fría, hirviendo durante otros 15 minutos, y repitiendo todo el proceso que hemos hecho cada vez, aunque esta vez ya no vamos a reutilizarlas y habremos terminado.
El olor
No os dejéis engañar por el mal olor que notaréis la primera vez que las uséis. Es verdad, tienen un olor un tanto desagradable, pero no permanece en la ropa ni en las superficies, y además podemos añadirles aromas naturales para neutralizarlo si queremos. A mí me gusta mucho echar unas gotas de aceites esenciales a este jabón, ya que lo complementan muy bien.
Ideas de uso del jabón natural:
Estos son algunos de los usos que le podemos dar a este jabón. A todo el mundo no le gustará para todo, por eso lo mejor es ir probando y cada uno que vea para qué cosas le gusta más.
Se puede aromatizar con unas gotas de aceite esencial de limón, lavanda, verbena, azahar, geranio… En un litro de jabón podemos echar, por ejemplo, entre 8 y 20 gotas del aceite esencial escogido, dependerá del gusto personal de cada uno.
Necesitaremnos unas 3 ó 4 cucharadas soperas de jabón por lavado. Algunos dicen que funciona mejor si el agua está algo caliente, aunque yo lo uso con agua fría sin problemas. Si la ropa está muy sucia, podéis complementar con una cucharada de bicarbonato. Este es un detergente natural, no lleva blanqueadores químicos que engañan al ojo para que los tejidos tengan un blanco impoluto, por lo que para la ropa blanca a todo el mundo no le gusta. Puede que el aceite esencial de limón nos ayude a blanquear un poco de forma natural, pero el resultado nunca será el de los blanqueadores químicos.
Es mejor no abarrotar la lavadora de ropa, como se recomienda con todos los detergentes, pero en este caso, al tratarse de un detergente natural, es más importante tener esto en cuenta.
Veréis que deja la ropa suave y con aroma a limpio, sin químicos.
- Detergente para el lavavajillas
Podemos añadirle aceite esencial de limón que contribuirá a la acción desengrasante. Se suele llenar el cajetín del lavavajillas con este jabón. Si los platos están muy sucios o el lavavajillas muy lleno puede que no sea suficiente.
- Detergente multiusos
Podemos mezclarlo con unas gotas de aceite esencial de lavanda, limón, pino, eucalipto azul (citriodora), romero, clavo… aceites esenciales que potenciarán la acción desinfectante y a la vez le darán un agradable aroma.
Funciona tal cual, lo ponemos en un espray, y pulverizamos sobre la superficie a limpiar, pasando después un paño, no necesita aclarado.
O podemos usarlo a modo de jabón con una bayeta, estropajo etc., para limpiar baños, cocinas etc
También se puede echar a modo de líquido limpiador para el suelo, un chorrito en un cubo de agua.
No infravaloréis el poder de este detergente natural, deja los suelos brillantes como el mejor limpiador químico, y con la grasa de la cocina va genial (y aún más si complementamos con unas gotas de aceite esencial de limón), al igual que hace con baldosas, baños, cristales y diferentes superficies.
- Gel de baño
Algunos aceites esenciales con los que lo podemos mezclar: azahar, romero, geranio, lavanda, verbena… que son aceites que cuidan nuestra piel a la vez que tienen un aroma agradable. Si lo vamos a usar como jabón para bebés, tendremos en cuenta las precauciones y recomendaciones del aceite esencial en cuestión, pues podría no ser apto para el bebé.
Si queremos que haga algo de espuma, deberemos aplicarlo sobre una esponja.
- Champú
Como champú podemos añadirle unas gotas de aceite esencial de romero, cedro, ciprés, todos ellos previenen la caída del cabello y lo fortalecen. O el aceite esencial de ylang ylang que tonificará y dará brillo al pelo.
Es un champú que, aunque limpia el pelo perfectamente gracias a su riqueza en saponina, no hace espuma, y no deja todo tipo de cabellos igual, es cuestión de probar y ver qué resultados nos da. Se dice que además este jabón de nueces también previene la caída del cabello.
- Champú para mascotas
Si lo vamos a utilizar para bañar a nuestras mascotas, podemos mezclarlo con algunos ingredientes que potencien su acción preventiva contra insectos a la vez que cuiden su pelo y piel. De todos modos, tendremos en cuenta que todos los aceites esenciales no son aptos para todas las mascotas.
Algunas ideas para mezclar el jabón son: aceite esencial de citronela, aceite esencial del árbol del té, vinagre de manzana, aceite vegetal de neem.
Os animo a utilizar las nueces de lavado, a probarlas en todos los usos que se os ocurran, a quedaros con los que más os gusten y a contárselo a la gente.
Poder eliminar productos de limpieza y cosmética cargados de tóxicos no tiene precio, y además estas nueces nos ayudan a ahorrar y a ser más autosuficientes.
También os animo, si tenéis un huerto o terreno, a cultivar este árbol, y si sale adelante, ya no dependeréis de nadie para tener jabón 100 por cien natural.
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